¿Qué es el despacho aduanero?

El despacho aduanero es un proceso esencial para el comercio internacional, tanto en importaciones como en exportaciones. Este procedimiento administrativo implica una serie de trámites y formalidades que permiten el control y autorización de la entrada o salida de mercancías en un territorio. En este artículo, te proporcionaremos una guía completa sobre el despacho aduanero, desde su definición hasta los circuitos que se pueden seguir.

El despacho aduanero es el conjunto de acciones y trámites que se llevan a cabo ante la aduana para autorizar las exportaciones e importaciones. Es un proceso que requiere declarar una serie de datos relacionados con la mercancía y los artículos que se trasladan, como sus características, certificados, origen, destino, número de bultos, peso, factura comercial, certificado de origen, entre otros. Además, también implica el pago de derechos e impuestos correspondientes.

El objetivo del despacho aduanero es permitir el control de lo declarado, verificar la documentación y asegurar que se cumplen los requisitos y disposiciones necesarios para realizar la exportación o importación de la mercancía.

 

¿Quién realiza el despacho aduanero?

El despacho aduanero lo lleva a cabo un despachante de aduana, que antes se denominaba agente de aduanas. Este profesional especializado en importaciones y exportaciones actúa en nombre del importador o exportador ante las autoridades aduaneras. Su papel es agilizar las operaciones aduaneras gracias a su amplio conocimiento en la materia. Se encarga de presentar los documentos necesarios durante el despacho aduanero, pagar impuestos y aranceles, y mantener informado a su cliente sobre las notificaciones de la aduana.

 

Desarrollo del despacho aduanero

El proceso de despacho aduanero comienza cuando alguien desea realizar una operación de importación o exportación y empieza los trámites correspondientes. En este punto, se notifica a la autoridad aduanera que se llevará a cabo dicho proceso y es cuando se inicia el despacho aduanero propiamente dicho.

El representante aduanero registra y declara la mercancía en un sistema informático y, en caso necesario, liquida las tasas, aranceles y otros impuestos relacionados con la operación de comercio exterior.

Posteriormente, la aduana evalúa los riesgos asociados a la importación o exportación en función de la clasificación arancelaria, origen o destino de los artículos, identidad del exportador o importador, entre otros factores.

 

Documentos necesarios para el despacho aduanero

El despacho aduanero requiere la presentación de una serie de documentos que varían en función de cada operación. A continuación, enumeramos algunos de los documentos más comunes:

1. Datos fiscales del importador o exportador.

2. Origen y destino de los artículos.

3. Clasificación arancelaria.

4. Número de bultos.

5. Peso (bruto y neto).

6. Factura comercial.

7. Certificado de origen.

8. Packing list (una lista detallada del contenido a transportar).

9. Documentos relacionados con derechos e impuestos a pagar.

Es importante que todos los documentos sean completos y estén correctamente cumplimentados para evitar retrasos o problemas en el despacho aduanero.

 

Circuitos del despacho aduanero

La aduana establece diferentes circuitos para el despacho aduanero en función del análisis de riesgos que realiza. Estos circuitos se asignan mediante un código de colores y determinan los controles y procedimientos a seguir. A continuación, mencionaremos los circuitos más comunes:

• Circuito verde: indica que la documentación e información aportada es correcta, por lo que se autoriza directamente el levante de la mercancía.

• Circuito amarillo: se utiliza cuando falta algún documento o certificado necesario. Una vez presentada la documentación faltante, se podrá obtener el levante de la mercancía.

• Circuito naranja: implica una comprobación documental exhaustiva por parte de las autoridades aduaneras. En este circuito, se pueden solicitar nuevos datos o información adicional. Una vez realizada la revisión, se autoriza el levante de la mercancía.

• Circuito rojo: implica un reconocimiento físico y documental completo de la mercancía declarada. Como en los casos anteriores, si todo está en orden, se autoriza el levante de la mercancía.

Los circuitos verde y amarillo son los más habituales, ya que permiten un proceso más ágil y rápido. Por otro lado, los circuitos naranja y rojo suelen estar asociados a mercancías “sensibles” que requieren un análisis de riesgo mayor o la posibilidad de un control aleatorio.

Una vez finalizados los trámites del despacho aduanero, por cualquier circuito, y obtenido el levante de la mercancía, se podrá retirar de los almacenes bajo control aduanero y llevar a cabo la exportación o importación definitiva.

 

Conclusiones

El despacho aduanero es un proceso imprescindible en el comercio internacional. Permite controlar y autorizar las exportaciones e importaciones, garantizando el cumplimiento de los requisitos y disposiciones legales. Para llevar a cabo el despacho aduanero de manera eficiente, es recomendable contar con un representante aduanero especializado que se encargue de los trámites y procedimientos necesarios.

Recuerda que cada operación de importación o exportación puede requerir diferentes documentos y que el despacho aduanero puede seguir diferentes circuitos. Por tanto, es fundamental contar con la documentación completa y cumplimentada correctamente para evitar retrasos o inconvenientes en el proceso.

Si estás interesado en realizar operaciones de comercio internacional, asegúrate de comprender y cumplir con los requisitos del despacho aduanero, y considera la posibilidad de contar con un despachante de aduana que te brinde asesoramiento en el proceso de importación. El despacho de aduana puede ser complicado, pero con el conocimiento adecuado y la asesoría correcta, podrás llevar a cabo tus operaciones comerciales sin contratiempos.

El proceso de despacho aduanero puede variar en cada país y dependerá de las normativas aduaneras y de comercio internacional vigentes. Algunos de los pasos comunes en el despacho aduanero incluyen:

1. Presentación de la declaración aduanera: Se debe presentar una declaración aduanera que contiene información detallada sobre las mercancías, incluyendo su descripción, valor, cantidad y origen. Esta declaración es presentada ante las autoridades aduaneras del país de importación o exportación.

2. Inspección aduanera: Las autoridades aduaneras pueden llevar a cabo inspecciones físicas o documentales de las mercancías para verificar su correcta descripción, cantidad y valor declarados. Esto puede incluir la revisión de los documentos y la realización de pruebas o muestras de las mercancías.

3. Pago de impuestos y aranceles: Se deben pagar los impuestos y aranceles aplicables a las mercancías importadas o exportadas. Estos pueden incluir aranceles aduaneros, impuestos al valor agregado (IVA), impuestos especiales, entre otros. El despachante de aduana realiza el cálculo de estos pagos y se encarga de realizar los trámites correspondientes.

4. Liberación de las mercancías: Una vez que se ha cumplido con los trámites aduaneros y se han pagado los impuestos y aranceles, las autoridades aduaneras emiten la autorización para la liberación de las mercancías. Esto permite que las mercancías sean entregadas al importador o exportador y continúen su proceso de distribución o transporte.

El despacho aduanero es esencial para garantizar el cumplimiento de las regulaciones aduaneras y el control de las mercancías que ingresan o salen de un país. Un despachante de aduana especializado puede facilitar y agilizar este proceso, asegurando que se cumplan todos los requisitos y evitando retrasos o problemas en la cadena logística.